Apariencia

No juzgue a los demás por su apariencia. Recuerde que Dios mira más allá de la apariencia. Está en la Biblia, 1 Samuel 16:7, "Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón".

Nuestro testimonio está ligado con nuestra apariencia. Está en la Biblia, 1 Timoteo 2:9-10, "Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad". 1 Pedro 3:3-4, "Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios".